lunes, junio 06, 2005

Contra cínicos pillos electorales

(2005-06-06)
Publicado en el diario Rumbo de México

Con el fin de acabar con los partidos políticos que se convierten en negocio, el pasado martes el Consejo General del IFE aprobó un reglamento para que aquellos que no obtengan dos por ciento de la votación nacional en 2006, entreguen sus bienes al IFE, además de cumplir con todos sus procesos de liquidación como los compromisos económicos con sus trabajadores, proveedores, obligaciones fiscales y multas impuestas por la autoridad electoral.
El Partido de la Sociedad Nacionalista ha sido el ejemplo más acabado de este tipo de partidos. Pero todo un caso resultó también el del Partido Liberal Mexicano, presidido por Salvador Ordaz Montes de Oca, quien aprendió a utilizar recursos públicos para su beneficio personal, desde su salida de la Secretaría de Gobernación, donde fue director de Programación y Evaluación Política.
En 1994 fundó la asociación civil Transparencia y Legitimidad, como parte de una operación de Estado para legitimar la elección presidencial de 1994, en favor de Ernesto Zedillo. De un día para otro se erigió como “observador electoral”, con un edificio donado en comodato por la Secretaría de Gobernación durante un año, en la calle de Vallarta, con 300 líneas telefónicas, otras tantas computadoras y enviados a cada uno de los 300 distritos electorales.
Al año siguiente, creó el Frente Liberal Mexicano del que se adueñó, no sin antes dejar la presidencia de la Gran Logia del Valle de México con deudas fiscales y a proveedores por más de 300 millones de pesos.
En 1997 fue hecho diputado federal por representación proporcional de la tercera circunscripción por el PRI, en pago a sus servicios anteriores, a la vez que presidía el Frente Liberal Mexicano, al que se le canceló el registro por no comprobar gastos por 497 mil 200 pesos, ni respaldar el origen de 687 mil 75 pesos que ingresaron inexplicablemente a sus arcas en la lucha electoral de 2000, sin descontar que el 60 por ciento de la facturación correspondía a un solo proveedor.
En esta aventura perdieron quienes lo apoyaron, pero Ordaz sacó de su alianza con el PRI la senaduría suplente de Ricardo Aldana Prieto, y a punto estuvo de aparecerse en Xicoténcatl 9 si no es por el fracasado desafuero del también tesorero del sindicato petrolero.
En 2003 compitió con el Partido Liberal Mexicano del que obtuvo dinero para comprar la casa que fue de Fernando Gutiérrez Barrios en Tíber 12, donde hoy tiene asentada la Fundación Liberal Mexicana, que recibe donaciones de la Junta de Asistencia Privada, para entregar “despensas a familias de escasos recursos económicos del predio san Juan de Aragón”.
Además, de acuerdo con las actas del IFE, se quedó con una camioneta Cherokee y en el proceso de liquidación del PLM entregó bienes a Legitimidad y Transparencia, por él creada en 1994.
Pero lo que raya en el cinismo fue una respuesta dada el IFE el año pasado, cuando fue requerido porque en el acta de fiscalización reportó Transferencias a los Comités Estatales u órganos equivalentes la cantidad de 6 millones 74 mil 663.43 pesos por erogaciones a la campaña federal, pero no presentó balanzas, auxiliares y documentación que las soportara.
La contestación fue: “Por este conducto me permito informarle que no se realizaron transferencias de recursos a ningún estado de la República y por lo tanto no existe documentación alguna”. Es decir, háganle como quieran.
Por esto mismo, la medida aprobada por el IFE la semana pasada permite abrigar la esperanza de que los nuevos partidos aportarán al proceso político y no sólo a la bolsa de algunos pillos electorales.

renatoconsuegra@yahoo.com.mx

No hay comentarios.: