viernes, noviembre 04, 2005

Ajedrez cardenista

Publicada en el diario Rumbo de México

El 23 de agosto en este espacio adelantamos que Cuauhtémoc Cárdenas “mueve sus piezas, afirma que conformará un frente amplio de izquierda, que hay candidatos que lo podrían encabezar como Porfirio Muñoz Ledo o Juan Ramón de la Fuente, dice que no se saldrá del PRD, añade que estará en las boletas del 2006 y antefirma una alianza a la que fue obligado a acudir el propio PRD, junto con el PT y Convergencia, para decirle a la sociedad: ‘Vamos a ver’ qué sucede de aquí a noviembre”.
La idea era acorralarlo, dejarle claro que sin Cárdenas a su lado, López Obrador está en una posición difícil para ganar la presidencia de la República.
Y sucedió. Estamos en noviembre.
Esta mañana se despejará la duda sobre las negociaciones entre Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas.Se dará cuenta también de que así como López Obrador fue capaz de “matar” políticamente a su hacedor, en su ambición personal por alcanzar el poder por el poder, debe respetar acuerdos y ser capaz también de destruir los sueños personales de uno de sus alfiles, Marcelo Ebrard.
La invitación está hecha para un hotel de Reforma y Juárez. Ahí se volcará toda la clientela política de la llamada izquierda institucional del PRD, es decir, los cardenistas, quienes junto con los seguidores de Los Chuchos Ortega y Zambrano, darán a conocer su respaldo —también institucional— a la candidatura de López Obrador.
Ahí estarán Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano; el precandidato de ese partido al Gobierno capitalino, Jesús Ortega Martínez; el coordinador de los perredistas en la Cámara de Diputados, Pablo Gómez Álvarez; y hasta el gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, el principal objetivo y beneficiario de esta negociación que realizó su padre biológico y político.
A cambio, López Obrador deberá dejar de apoyar las aspiraciones políticas de Marcelo Ebrard para la candidatura a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal; entregar espacios políticos en las listas para destacados “cardenistas”, incluido Cárdenas que se apunta para una senaduría, y darle espacios políticos a su hijo cuando deje la gubernatura de Michoacán.
Sacado de la jugada por López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas no pudo conjuntar a las fuerzas políticas que alguna ocasión le dieron su apoyo incondicional para la candidatura presidencial, pues muchos decidieron que es hora de tomar el poder aún a costa de pervertir al partido con ex priístas puros.
De tal forma que Cárdenas decidió crear un frente de negociación. Ese frente fue decirle a López: o negocias conmigo o no ganas. Y el resultado está a la vista. Cárdenas realizó una alianza política con Jesús Ortega, uno de los principales cuadros políticos del PRD que combatió a los “cardenistas”, para apoyarse mutuamente para que López Obrador no se adueñe del partido por completo, y sacar a un candidato del PRD para la contienda capitalina.
Lo otro, el frente amplio de izquierda como cuarta opción con la que “el ingeniero” encandiló a la izquierda tradicional, eso, quedó en el olvido.

renatoconsuegra@yahoo.com.mx

No hay comentarios.: