(2005-09-06)
Publicada en el diario Rumbo de México
Publicada en el diario Rumbo de México
El 8 de agosto de 1991, sabedor de que ganaría la mayoría del Congreso de la Unión, Carlos Salinas de Gortari operó un desplegado para sondear la posibilidad de hacer modificaciones en el artículo 83 de la Constitución General de la República, que anula la reelección presidencial. El escenario fue la zona de La Laguna, de fuerte voto por Cuauhtémoc Cárdenas en 1988.
Crónicas de La Jornada y El Financiero hicieron notar que “reporteros” desconocidos en las fuentes de la CTM y el PAN, enviados con toda intención, plantearon el tema con insistencia los días 26 y 27 de agosto a Fidel Velázquez y al entonces diputado Felipe Calderón.
El estudio aparecido en La Laguna se realizó en las oficinas de la entonces Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología que luego se transformaría en Sedesol, con conocimiento de gente como el almirante Luis Carlos Ruano Angulo, Ignacio Morales Lechuga, Manlio Fabio Beltrones, Manuel Camacho Solís, José Francisco Ruiz Massieu, Ernesto Zedillo, Pedro Aspe y Luis Donaldo Colosio.
Pero el 29 de agosto, la Secretaría de Gobernación, dirigida por Fernando Gutiérrez Barrios, respondió por medio de un comunicado que “no se propondrá modificación alguna en esta materia”. Mientras Ignacio Ovalle, secretario técnico del Consejo Político del PRI, dijo que su partido no apoyaría ninguna propuesta reeleccionista.
A pesar del alto que le pusieron, en entrevista publicada por Excélsior el 18 de junio de 1992, Salinas comentó que “a raíz de la elección de agosto de 1991 y del buen desenvolvimiento general del país, voces diversas han planteado este tema”, el de la reelección.
Con esa declaración, las especulaciones volvieron a levantarse y Salinas aceptó o incentivó las provocaciones. Lo hicieron los líderes nacionales de la Confederación Revolucionaria Obrera y Campesina (CROC), Alberto Juárez Blancas, y de los Pequeños Propietarios, el extinto Jesús González Gortázar. O la representante vecinal en Acapulco, Cecilia Dávila, mientras Tod Robertson, reportero de The Washington Post, expresó sobre una gira que Salinas realizó por Oaxaca a fines de agosto de ese agosto de 1992, que “por la manera como promueve el Programa Nacional de Solidaridad y si la reelección no estuviera prohibida en México, podría presumirse que el presidente Carlos Salinas está candidateándose para ocupar la silla presidencial otros seis años”.
Más adelante, el intento de reelegirse como gobernador en San Luis Potosí de Gonzalo Martínez Corbalá, al renunciar a la gestión interina y promoverse como candidato a la gubernatura constitucional, fue considerado como un laboratorio para ver qué reacción hay sobre una posible reelección presidencial en 1994.
Mandar a Martínez Corbalá, quien fuera jefe de Salinas en sus inicios en la administración pública, era un mensaje muy sutil en la ciudad donde Francisco I. Madero pronunció su revolucionario Plan de San Luis, basado en la frase “Sufragio efectivo. No reelección”.
Ante la discusión pública del tema, el 16 de octubre de 1992 el líder de la Cámara de Diputados, Fernando Ortiz Arana, nuevamente sentenció que a través de sus fracciones parlamentarias, el PRI “impedirá cualquier intento de modificar el artículo 83 constitucional para permitir la reelección”.
El 29 de octubre de 1992 Salinas dio por terminada esta fase de su campaña reeleccionista al reiterar ante legisladores que no promovería ninguna modificación al artículo 83 constitucional.
renatoconsuegra@yahoo.com.mx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario