Publicada en el diario Rumbo de México
Es un tema complicado porque implica pensar. Hacer números. Buscar las contradicciones. No es rentable ni política ni mediáticamente como el asunto de los vestidos de Marta Fox o la corrupción alrededor de los hijos de la Primera Dama o el victimismo de Andrés Manuel López Obrador.
Pero la muerte financiera a la que el gobierno federal destina a Pemex es un tema de vital importancia para la economía y las finanzas del país.
Con el veto del Ejecutivo al nuevo régimen fiscal de Petróleos Mexicanos aprobado por el Congreso de la Unión, se trata de estrangular financiera y operativamente a Pemex, para condenarla a una quiebra técnica en un plazo máximo de dos años, cuando los pasivos superen el valor de sus activos.
La finalidad es la misma: privatizar a la paraestatal más rentable del mundo.
De acuerdo con las observaciones enviadas el viernes pasado por el Ejecutivo, Pemex deberá producir más crudo con muchos menores recursos. Así, para 2006 se plantea una producción de 3 millones 419 mil barriles diarios; para 2007, de 3 millones 452 mil barriles al día y para 2008 se fija una meta de 3 millones 523 mil barriles por día.
Pero en el caso de que no alcance estas metas de producción, la paraestatal deberá pagar un impuesto o derecho adicional, calculado con el valor de la extracción de crudo que resulte de la diferencia entre las cantidades establecidas y la extracción efectivamente alcanzada en cada año. Es decir, se le va a castigar.
Aunado a esto, el presidente Vicente Fox dijo que habrán de iniciarse licitaciones para que la inversión privada se ocupe no sólo de sustituir los ductos en mal estado, sino entregar las concesiones a estas empresas para que cobren por la transportación de petróleo o de gas a Pemex.
Es de precisar que la paraestatal ha liquidado a los ingenieros técnicos mexicanos para entregar los trabajos de mantenimiento a empresas extranjeras, las que a su vez contratan mano de obra escasamente capacitada en los lugares de trabajo, y han provocado muchas de las explosiones de los últimos meses.
Y para acabar de completar el panorama de franca vulnerabilidad de la empresa, a partir del próximo sexenio deberá afrontar las amortizaciones más cuantiosas por los Proyectos de Inversión con Impacto Diferido en el Registro de Gasto (Pidiregas).
De acuerdo con informes de la propia empresa, al primer semestre de 2005, la deuda total de Pemex se ubicó en 961 mil millones de pesos —incluidos los pasivos laborales—, contra un valor de activos de 986 mil 300 millones de pesos.
De acuerdo con el nuevo régimen fiscal que fue vetado por el Presidente, PEMEX tendría unos 24 mil 500 millones de pesos adicionales de presupuesto en el primer año de vigencia, que serían utilizados principalmente para restituir reservas de hidrocarburo.
Incluso, hace unos días el director general de la empresa, Luis Ramírez Corzo amenazó con que ante la probable debacle financiera, Pemex usará activos para respaldar nueva deuda que le permita continuar su operación normal.
Finalmente la estrategia es que ante la futura muerte por inanición de la principal empresa paraestatal mexicana, el capital privado entre al rescate. Es decir, la decisión presidencial es llevar a la empresa a una muerte segura.
Plumazos
Con su excelente voz que recuerda a la cantante de ranchero Lucha Reyes, nuestra compañera periodista y amiga, Adriana Moreno, además de festejar su onomástico ayer, mañana cantará para el presidente de Corea del Sur, Roh Moo-hyun, durante un encuentro que el mandatario sostendrá con representantes de los 30 mil residentes de origen coreano que viven en nuestro país… El presidente coreano viajará el domingo a Costa Rica y tiene previsto asistir a la Cumbre de la ONU que se desarrollará del 14 al 16 de septiembre próximos en Nueva York.
renatoconsuegra@yahoo.com.mx
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