Publicado en el diario Rumbo de México
Creí que los coordinadores de Comunicación Social o jefes de prensa que presionaban a los periodistas para que rectificaran sus escritos a modo de los personajes políticos y funcionarios, o para que dejaran de escribir sobre ciertos temas, ya se habían acabado tras la evolución del periodismo en los últimos años.
Sin embargo, el pasado jueves pude constatar que no es así.
Los amables lectores han seguido mis escritos en este espacio las dos últimas semanas, donde he abordado el tema de la presuntamente ilegal candidatura de Roberto Campa Cifrián en el partido Nueva Alianza.
La información fue verificada en la página Internet del partido, y de forma exclusiva fue publicado todo lo referente al reclamo de Pedro José Lamothe Cervera, así como sus escritos al presidente del Consejo General del IFE, Luis Carlos Ugalde, y la solicitud de información sobre la licencia no pedida a la Cámara de Diputados por parte del legislador Campa.
Pues resulta que el pasado jueves recibí una llamada de Héctor Gandini, quien ha pasado por varias oficinas de prensa de funcionarios priístas en el gobierno o en el partido.
Y palabras más, palabras menos, Gandini me comentó que se encontraba en Tijuana, que le habían dado a conocer el contenido de mi colaboración en Rumbo de México de aquel día, y que me llamaba para “señalarme” que su jefe Campa le dijo que la información aquí publicada estaba mal.
Comenzó a “explicarme” que el día 20 de diciembre del año pasado, en una sesión del Consejo Político de Nueva Alianza —seguramente en lo oscurito— los ahí presentes determinaron eliminar cuatro de los candados a la candidatura, entre ellos el de la solicitud de licencia para quien en su momento fuera legislador.
El problema es que si hubo tal modificación a la convocatoria, nunca nadie lo dio a conocer de manera pública. Mucho menos lo hicieron saber en su página Internet para que lo supieran todos los aspirantes a la candidatura a la Presidencia de la República.
Y todavía más: tampoco fue puesto en los estrados en la sede del partido político, con el fin de que no fueran violentados los derechos político-electorales de ningún ciudadano que aspirara al cargo.
Según informó Gandini, nunca supo de esto porque acaba de incorporarse a la campaña de Campa. Sin embargo, y sin tener la información correspondiente, se aventuró a tratar de corregir unos datos que quien esto escribe corroboró antes de hacerlos públicos, precisamente para evitar cualquier tipo de reclamo o corrección.
De tal manera que, como en los años afortunadamente idos ya, todavía hay “jefes de prensa” que pretenden presionar a los periodistas con el fin de “cuidar” a sus jefes, aún a sabiendas de que aquellos actuaron mal y no tienen ningún dato firme que diga lo contrario.
Porque, por otro lado, saben que no tienen la razón. A Gandini se le ofreció el espacio para que hiciera la aclaración pertinente, como corresponde al derecho de réplica, y seguramente aún todavía lo está pensando.
Por lo pronto, a Campa eso de la candidatura se le está cebando, si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resuelve conforma a derecho, como lo ha hecho en la mayoría de sus decisiones en los juicios para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano.
renatoconsuegra@yahoo.com.mx
Creí que los coordinadores de Comunicación Social o jefes de prensa que presionaban a los periodistas para que rectificaran sus escritos a modo de los personajes políticos y funcionarios, o para que dejaran de escribir sobre ciertos temas, ya se habían acabado tras la evolución del periodismo en los últimos años.
Sin embargo, el pasado jueves pude constatar que no es así.
Los amables lectores han seguido mis escritos en este espacio las dos últimas semanas, donde he abordado el tema de la presuntamente ilegal candidatura de Roberto Campa Cifrián en el partido Nueva Alianza.
La información fue verificada en la página Internet del partido, y de forma exclusiva fue publicado todo lo referente al reclamo de Pedro José Lamothe Cervera, así como sus escritos al presidente del Consejo General del IFE, Luis Carlos Ugalde, y la solicitud de información sobre la licencia no pedida a la Cámara de Diputados por parte del legislador Campa.
Pues resulta que el pasado jueves recibí una llamada de Héctor Gandini, quien ha pasado por varias oficinas de prensa de funcionarios priístas en el gobierno o en el partido.
Y palabras más, palabras menos, Gandini me comentó que se encontraba en Tijuana, que le habían dado a conocer el contenido de mi colaboración en Rumbo de México de aquel día, y que me llamaba para “señalarme” que su jefe Campa le dijo que la información aquí publicada estaba mal.
Comenzó a “explicarme” que el día 20 de diciembre del año pasado, en una sesión del Consejo Político de Nueva Alianza —seguramente en lo oscurito— los ahí presentes determinaron eliminar cuatro de los candados a la candidatura, entre ellos el de la solicitud de licencia para quien en su momento fuera legislador.
El problema es que si hubo tal modificación a la convocatoria, nunca nadie lo dio a conocer de manera pública. Mucho menos lo hicieron saber en su página Internet para que lo supieran todos los aspirantes a la candidatura a la Presidencia de la República.
Y todavía más: tampoco fue puesto en los estrados en la sede del partido político, con el fin de que no fueran violentados los derechos político-electorales de ningún ciudadano que aspirara al cargo.
Según informó Gandini, nunca supo de esto porque acaba de incorporarse a la campaña de Campa. Sin embargo, y sin tener la información correspondiente, se aventuró a tratar de corregir unos datos que quien esto escribe corroboró antes de hacerlos públicos, precisamente para evitar cualquier tipo de reclamo o corrección.
De tal manera que, como en los años afortunadamente idos ya, todavía hay “jefes de prensa” que pretenden presionar a los periodistas con el fin de “cuidar” a sus jefes, aún a sabiendas de que aquellos actuaron mal y no tienen ningún dato firme que diga lo contrario.
Porque, por otro lado, saben que no tienen la razón. A Gandini se le ofreció el espacio para que hiciera la aclaración pertinente, como corresponde al derecho de réplica, y seguramente aún todavía lo está pensando.
Por lo pronto, a Campa eso de la candidatura se le está cebando, si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resuelve conforma a derecho, como lo ha hecho en la mayoría de sus decisiones en los juicios para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano.
renatoconsuegra@yahoo.com.mx
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