Publicado en el diario Rumbo de México
Producto del escándalo ocasionado tras la publicación de las grabaciones entre el empresario Kamel Nacif y el gobernador Mario Marín, surgió a los medios de comunicación un conflicto que había estado soterrado: la animadversión entre Emilio Chuayffet y Miguel Ángel Yunes, que viene a alimentar los golpes contra Roberto Madrazo desde su propio partido y de personajes que lo fueron.
A Elba Esther Gordillo, a Arturo Montiel, a Mario Marín, ahora se suman Chuayffet y Yunes, el primero por impericia política mostrada desde su paso por la Secretaría de Gobernación, y el otro porque hará todo lo posible por golpear a quien enfrentó y desplazó a su protectora política.
Sin embargo, lo que vimos, escuchamos y leímos la semana pasada es el colmo de la política estercolera y una salida indigna de quien inició el pleito.
Emilio Chuayffet, secretario de Gobernación de Ernesto Zedillo tras la picota para Esteban Moctezuma, y caído en desgracia por el caso Acteal, mostró su carencia de tacto político cuando sugirió al Gobierno Federal iniciar también una investigación en contra de Miguel Ángel Yunes, por estar referido en constancias ministeriales por explotación sexual infantil en la red de pederastas comandada por Jean Succar Kuri.
La respuesta de Yunes, que se sabe es fundamentalista a la hora de medir consecuencias, fue furiosa, de un energúmeno irascible, y lo señaló: " a diferencia de usted, yo, diputado Chuayffet, son un hombre en toda la extensión de la palabra, no soy desviado ".
Más adelante le espetó en su carta: "Si determina actuar como varón, aunque sea una vez en su vida, haga público que acepta debatir para que yo actúe en consecuencia ".
Llamar a Chuayffet “desviado” y que actúe “como varón, aunque sea una vez en su vida”, es cosa seria.
Pero, sobre todo, es una situación grotesca, que ejemplifica el nivel del debate en el cual se encuentra inmersa la gran mayoría de los políticos mexicanos. La guerra sucia por encima de la guerra de ideas; la descalificación antes que la propuesta; la vida personal como punto débil de la vida pública.
Lo único que hacen estos políticos es exhibir sus miserias humanas. Nada peor que carecer de ideas para el debate que contribuya a parar el viaje del país por este tobogán sin fin en el que se encuentra.
Si existen pruebas, que Chuayffet las presente ante las instancias correspondientes para que Yunes sea investigado. Y debió presentarlas hace mucho porque el libro Los demonios del Edén no es reciente.
Y si Chuayffet tiene preferencias sexuales no compartidas por Yunes, sin duda es un asunto privado, como esgrimió el mexiquense para evitar hablar sobre su sexualidad en los medios de información.
Pero lo que no debe suceder es escuchar a diario asuntos como estos, mientras el país va en picada y no existen propuestas ni viables ni serias por aquellos que abanderan a grupos de fuertes intereses económicos en la lucha presidencial.
La pregunta una vez más es: ¿Y el país?
Plumazos
“Reitero que me equivoqué, y busco con esto corregir sobretodo ante quienes creyeron en mí y hoy se han desilusionado. En un país tan lleno de desilusiones no puedo permitirme ser una más, quiero ser fiel a quienes creyeron en mi”: Bernardo de la Garza... Una nueva chamaqueada a Roberto Madrazo, a quien le vendieron un 6 por ciento en las encuestas, que no se vio reflejado en las mediciones tras la firma de la alianza.
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